lunes, 22 de abril de 2013

La nación del arcoiris.

Desde que llegué a Port Elizabeth, hace casi 3 semanas, he visto el arcoiris un par de veces. Siempre, curiosamente, enmarcando, bajo las nubes, el edificio de biología en el que trabajo. Pero no es de este arcoiris del que quiero hablar hoy.

Sudáfrica es el único país africano, y uno de los pocos del mundo, que ha legalizado el matrimonio homosexual. Es, desgraciadamente, un enorme mérito para un país como éste, creo yo. Pero tampoco voy a hablar ahora sobre la justicia social y la igualdad en Sudáfrica.

O tal vez sí.

Primero os contaré un poco sobre mi compañera de 'casa', Daphne, sin cotilleos. -Sí, sí por fin me he instalado en el que será mi hogar hasta, por lo menos, el 30 de noviembre, cuando finalice el contrato de alquiler.- Es estudiante de cuarto curso (aquí lo llaman Honours, y vendría a ser la antigua licenciatura española; no demasiada gente decide seguir estudiando después del tercer año, ya que con ese título esperan conseguir trabajo rápido y empezar a buscar su lugar en la clase media) de algo parecido a una ingeniería de obras. Muy tímida, limpia, ordenada, perfeccionista (según sus propias palabras), poco habladora, y gran amante de la tele-basura (no hay otra aquí tampoco) y de la Biblia (libro-basura). Pero es una chica agradable, y con la que se puede hablar cuando se ponen ganas.
Pues bien, ella, como toda su familia, es de Limpopo, la provincia más septentrional de Sudáfrica y que, sin ser la más grande de las 9 provincias del país, es la única que hace frontera, a la vez, con Mozambique, Zimbabue y Botsuana. Tiene, además, el mayor porcentage de población negra del país (más del 97%). Pero lo que más me llamó la atención de lo que me contaba Daphne es que sólo en esa provincia se hablan, además de los 'obligatorios' inglés y afrikáans, al menos otros 5 idiomas. Daphne habla 3 de ellos, a parte del inglés y de lo que ella considera su escaso afrikáans. Y yo me quito el sombrero.

Y aquí es donde llega la parte del arco de san Martín. Sudáfrica se define a sí misma como 'la nación del arcoiris' por su gran diversidad de razas, pueblos, etnias, tradiciones, etc. De hecho, son 11 los idiomas oficiales del país. Inglés y afrikáans, por supuesto, pero también otros 9 lenguajes que han sido institucionalizados (aunque en realidad existen más que no son oficiales). De estos 9, el zulú, de la costa Este, y el xhosa, en la región en la que vivo (el Cabo Oriental) son los más extendidos.

Sin embargo, Daphne, como la mayoría de sudafricanxs, sólo aprendió inglés y africáans en la escuela. El resto se aprenden en la calle. Curiosamente, desde el fin del appartheid, son pocos los colegios en los que se enseña alguno de los idiomas cooficiales que no sean inglés y africáans.

Ojalá me equivoque, pero tengo la impresión de que hay tanto empeño porque brille el sol en Sudáfrica que ya casi no dejan que aparezca un arcoiris colgando de las nubes.



PD: por si aún hay confusión, el afrikáans no es un idioma de origen propiamente africano, sino el nombre que le dieron al idioma que desarrollaron aquí los colonos llegados de Holanda. Pero esto es otra historia.

2 comentarios:

  1. y si hablaras 9 idiomas, en qué pensarías???




    yo, en follar, como siempre.

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  2. Pero Alfon, qué barbaridades dices.

    Primero, que en mi blog está prohibida la palabra pensar o sus derivadas. Segundo, te has respondido por mí ;)

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